Mont Blanc está orgulloso como el más alto Alp. Sin embargo, una de las más reproducidas fotográficamente Matterhorn es con el pueblo de Zermatt a sus pies.

Cuando vi por primera vez Matterhorn de la tierra para arriba, me sentía como si estuviera viendo una llama ardiente solidificado. Un nativo que me vio mirar con asombro dijo: "Usted puede subir", como si fuera nada. Yo me reí ... pero no a él a mí. No me atrevo a pensar que de tratar.

En Zermatt, así como otros lugares, locales muestran sus habilidades por el número de veces que han escalado el Cervino, aunque, muchos caen en numerosas ocasiones. Un local que había subido más de 300 veces. Su esposa se encogió de hombros: "Inútil decir cuántas veces", dijo. "La montaña no va a ninguna parte. Se queda allí y sólo los sin trabajo (también el sentido de valor) que la escalada ".

No hay coches en Zermatt. El transporte es posible mediante el tren de cremallera y trineos tirados por caballos. Sentado en un trineo de caballos con un traje de vuelta, que es una pequeña manta doblada, con nieve en torno a una eterna es una de las cosas más románticas.

Zermatt tiene estrechas calles, hoteles y hosterías con un aire relajado de la historia, tiendas deportivas, boutiques, joyerías y filas, y los casos de los relojes más finos del mundo. Una cosa maravillosa en Zermatt es la comida. No importa cuán grande, pequeño, barato, caro o el café o un restaurante que se detuvo en el lugar estaba impecable. Todo estaba limpio span SPIC y con flores en cada mesa. La comida era de muy alta calidad y vinos fueron algunos de Suiza, al menos, a la par con la de los franceses. La mayoría de la hora del almuerzo entre los nativos de tarifa consiste en sopa, ensalada, salchichas y patatas y, por supuesto, "Bier" en el largo grueso tazas cubiertos con gruesa espuma.

A diferencia de las demás ciudades que sabía poco de las anteriores visitas, Zermatt tiene una gran población turística durante todo el año, con un buen número de jóvenes. Tienes que ser joven y ágil como una cabra montés se atreve a subir nada.

La gente en Suiza no sólo son escaladores. Ellos también disfrutan de los Alpes Festivales, Guillermo Tell obras de teatro, yodeling, Suiza lucha, cerveza, embutidos, pero la democracia directa que llevan a cabo con 25 Estados soberanos y disfrutar de una gran diversidad de una aldea a otra. En algunos lugares en Suiza, el idioma es el francés, ya que hay lugares donde el idioma es el alemán. En todo el cantón un Alpes italianos hablan italiano, también. No te preocupes, sin embargo, la mayoría de los suizos conocen varios idiomas y un buen número de ellos se habla Inglés.

El invierno en Suiza es un cuento de hadas, sobre todo en las noches. La caída de copos de nieve difuminar cualquier otra luz, mientras que se acumulan por todas partes, incluso en los techos empinados. Todo es suave, mágico, y suave.

Al igual que la nieve blanketing montañas, rocas, piedras, cerros y riscos, tal vez las personas también necesitan para hacer frente y trabajar duro con las cosas, las cosas fuerte, desconcertante cosas, a suavizar el edginess dentro de sí mismos, especialmente cuando una montaña de la tira magnética señalar que más y más, y les obliga a crear algo, cualquier cosa por un sentimiento de alegría y un orgullo de los logros.

Por esta razón, la mujer debe suizos han creado tales cordones finos bordados y prendas de vestir, mientras que sus compañeros salieron a la relojería en Suiza, ya que contaba el tiempo bajo la nieve. Alguien tenía que contar algo en el blanqueado de la soledad de los Alpes noches.

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