Como ya he planeado mi primera visita a la increíblemente hermoso país de Nueva Zelandia, sabía que quería la libertad y flexibilidad para visitar de todo, desde el glaciar Franz Josef en la Isla del Sur a los viñedos en Hawkes Bay en la Isla del Norte. Porque yo didnt desea residuos un minuto de mi escaso tiempo de espera para los autobuses o ser limitada por una gira grupos itinerario, sabía que necesitaba un coche de alquiler de Nueva Zelandia para disfrutar plenamente de todo lo que el país tiene para ofrecer. Lo que se descubrió rápidamente que el alquiler de coches en Nueva Zelanda no sólo son asequibles y convenientes, sino que son ideales para explorar la amplia gama de sitios en el país, tanto de las islas.
Con unas pocas pulsaciones de teclas en mi ordenador, fui capaz de reservar un coche de alquiler económico en Nueva Zelanda antes de que salgan de mi viaje. Porque yo estaba volando en Auckland, la compañía ofreció a un representante a recoger mí en el aeropuerto para llevarme a la oficina de alquiler de coches. Me recogió la acera derecha en el tiempo en el auto que iba a alquilar. Me quedé sorprendido por la eficiencia y agradecido de que me wasnt va a tener que transferir mi bolsas de un coche a otro en la oficina. El papeleo fue tan perfecta, como sólo tenía que mostrar mi licencia de conducir Estados Unidos, pasaporte y tarjeta de crédito. En menos de una hora después de llegar a Auckland, me entregó las llaves del auto y en mi camino. Con mapas en mano y un tanque lleno de gas en mi último modelo de alquiler de coches Nueva Zelanda, yo estaba empezando mi viaje independiente a la experiencia de todos que el país tenía que ofrecer.
Mi primer destino fue la ciudad termal de Rotorua, 234 kilómetros (145 millas) de Auckland. Debo admitir que estaba un poco nervioso los primeros minutos de conducción en el lado izquierdo de la carretera, pero dentro de poco tiempo. Yo estaba como navegar con confianza como a los locales. Sin duda contribuyó a que las autopistas y las carreteras están bien pavimentadas, mapas, y firmado, y que la gran mayoría de los conductores fueron corteses y respetuosos de la ley. Yo estaba completamente impresionado con Nueva Zelandia hasta la fecha y el placer que yo había elegido para conducir a mí mismo en lugar de saltar a bordo de un autobús turístico. A lo largo del camino, me detuve en una pequeña ciudad para un rápido descanso y una comida. Yo estaba realmente empezando a apreciar la libertad que mi alquiler de coches en Nueva Zelanda me estaba ofreciendo. A diferencia de un tour organizado, pude parar, comer y descansar cuando me sentí como en los lugares que he elegido. Esa primera noche, recogí algunas takeout "fish and chips", se instalaron en mi modesto cuarto de motel en la carretera, y trazado en el mapa de mi ruta para los próximos días siguientes.
Después de una semana de gira por el norte de la Isla y disfrutar de mi fondo de Nueva Zelanda de vacaciones alquiler de coches que había de todo, desde la granja muestra a bodegas y museos, yo estaba listo para hacer frente a la accidentada belleza de la Isla Sur. Yo había coordinado con la compañía de alquiler de coches para conducir mi coche en el ferry Interislander en la capital de Wellington. Los representantes de alquiler de coches reservado el billete, y todo el proceso era increíblemente fácil. Tres horas después del embarque, había llegado en la Isla Sur, llevaron mi coche fuera de la nave y comenzó la siguiente etapa de mi viaje.
Conducir el menos transitado caminos de la Isla Sur, que viajaron a los parques nacionales, exploraron las costas, e incluso había un tiempo para disfrutar de la cosmopolita ciudad de Christchurch y Dunedin. Como mi viaje memorable llegó a su fin, regresé a la Isla del Norte y se dirigieron de vuelta a Auckland para dejar el coche y la cabeza hacia el aeropuerto. El procedimiento de retorno fue rápido, y el alquiler de coches en Nueva Zelanda representante amablemente me llevó de regreso al aeropuerto.
Mi viaje a Nueva Zelanda fue la más memorable y maravilloso vacaciones que he experimentado. Tuve la libertad para explorar el país en mis términos y el calendario. Pude ver más allá de las principales atracciones turísticas y tenido el placer de satisfacer muchas de las amigables y acogedores nativos neozelandeses. Sinceramente, no sé si se han valorado como gran parte de la cultura, la diversidad, y la impresionante belleza del país si se me habían pasado mis días en un autobús turístico. Afortunadamente, Nueva Zelandia es ideal para explorar por el alquiler de coches y perfecta para aquellos viajeros que buscan un poco de aventura y mucha diversión. Y, por supuesto, no puedo esperar a regresar a Nueva Zelandia para otro viaje!
Con unas pocas pulsaciones de teclas en mi ordenador, fui capaz de reservar un coche de alquiler económico en Nueva Zelanda antes de que salgan de mi viaje. Porque yo estaba volando en Auckland, la compañía ofreció a un representante a recoger mí en el aeropuerto para llevarme a la oficina de alquiler de coches. Me recogió la acera derecha en el tiempo en el auto que iba a alquilar. Me quedé sorprendido por la eficiencia y agradecido de que me wasnt va a tener que transferir mi bolsas de un coche a otro en la oficina. El papeleo fue tan perfecta, como sólo tenía que mostrar mi licencia de conducir Estados Unidos, pasaporte y tarjeta de crédito. En menos de una hora después de llegar a Auckland, me entregó las llaves del auto y en mi camino. Con mapas en mano y un tanque lleno de gas en mi último modelo de alquiler de coches Nueva Zelanda, yo estaba empezando mi viaje independiente a la experiencia de todos que el país tenía que ofrecer.
Mi primer destino fue la ciudad termal de Rotorua, 234 kilómetros (145 millas) de Auckland. Debo admitir que estaba un poco nervioso los primeros minutos de conducción en el lado izquierdo de la carretera, pero dentro de poco tiempo. Yo estaba como navegar con confianza como a los locales. Sin duda contribuyó a que las autopistas y las carreteras están bien pavimentadas, mapas, y firmado, y que la gran mayoría de los conductores fueron corteses y respetuosos de la ley. Yo estaba completamente impresionado con Nueva Zelandia hasta la fecha y el placer que yo había elegido para conducir a mí mismo en lugar de saltar a bordo de un autobús turístico. A lo largo del camino, me detuve en una pequeña ciudad para un rápido descanso y una comida. Yo estaba realmente empezando a apreciar la libertad que mi alquiler de coches en Nueva Zelanda me estaba ofreciendo. A diferencia de un tour organizado, pude parar, comer y descansar cuando me sentí como en los lugares que he elegido. Esa primera noche, recogí algunas takeout "fish and chips", se instalaron en mi modesto cuarto de motel en la carretera, y trazado en el mapa de mi ruta para los próximos días siguientes.
Después de una semana de gira por el norte de la Isla y disfrutar de mi fondo de Nueva Zelanda de vacaciones alquiler de coches que había de todo, desde la granja muestra a bodegas y museos, yo estaba listo para hacer frente a la accidentada belleza de la Isla Sur. Yo había coordinado con la compañía de alquiler de coches para conducir mi coche en el ferry Interislander en la capital de Wellington. Los representantes de alquiler de coches reservado el billete, y todo el proceso era increíblemente fácil. Tres horas después del embarque, había llegado en la Isla Sur, llevaron mi coche fuera de la nave y comenzó la siguiente etapa de mi viaje.
Conducir el menos transitado caminos de la Isla Sur, que viajaron a los parques nacionales, exploraron las costas, e incluso había un tiempo para disfrutar de la cosmopolita ciudad de Christchurch y Dunedin. Como mi viaje memorable llegó a su fin, regresé a la Isla del Norte y se dirigieron de vuelta a Auckland para dejar el coche y la cabeza hacia el aeropuerto. El procedimiento de retorno fue rápido, y el alquiler de coches en Nueva Zelanda representante amablemente me llevó de regreso al aeropuerto.
Mi viaje a Nueva Zelanda fue la más memorable y maravilloso vacaciones que he experimentado. Tuve la libertad para explorar el país en mis términos y el calendario. Pude ver más allá de las principales atracciones turísticas y tenido el placer de satisfacer muchas de las amigables y acogedores nativos neozelandeses. Sinceramente, no sé si se han valorado como gran parte de la cultura, la diversidad, y la impresionante belleza del país si se me habían pasado mis días en un autobús turístico. Afortunadamente, Nueva Zelandia es ideal para explorar por el alquiler de coches y perfecta para aquellos viajeros que buscan un poco de aventura y mucha diversión. Y, por supuesto, no puedo esperar a regresar a Nueva Zelandia para otro viaje!
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